30.6.12

Time for Holidays



charms-circle


Ya estoy de vuelta. Días de playa, sol, siestas largas y mucho tiempo libre... No es que yo haya estado muy ocupada este año pero al cambiar de escenario parece que estoy de vacaciones. Y parte del tiempo lo dedicaré a hacerme cositas bonitas con estos charms que me compré en Amsterdam... Aaahhhh... Viva el verano, ¿hay algo mejor?

charms-skull


charms-fish-and-elephant


charms-fatima-hand


charms-detail


bebraveanchor

26.6.12

Lost & Found /2

cuadro-epoque


cuadro-vintage


cuadro-detalle


La casa de mis padres siempre es una caja de sorpresas. Mi madre, como yo, es una apasionada de recolectar cosas bonitas de aquí y de allá. Y siempre que me escapo unos días, y aunque parezca increíble, acabo descubriendo nuevos pequeños tesoros. Siempre han estado ahí pero, por alguna razón, no siempre los veo. Es como si determinados objetos se pusieran en mi camino en determinados momentos. Como las personas. Muchas de ellas son imprescindibles en un periodo concreto de tu vida. Algunas lo son siempre y otras aparecen y luego, no me gusta pensar que desaparecen, pero digamos que pasan a un segundo plano. A veces por decisión propia, a veces no tanto. Pero me gusta pensar que la vida te quita cosas, para acto seguido darte otras. En una corriente que fluye continuamente. Recordándonos así que estamos de paso, que no debemos aferrarnos a las cosas demasiado tiempo... No hago más que repetir esta teoría una y otra vez, como una especie de mantra, una y otra vez, pero no, no me convence del todo. Mañana me voy de Amsterdam, la ciudad en la que he vivido este último año y de la que me enamoré desde el mismo día en el que la pisé. Quiero pensar que me voy -con mucha pena- porque realmente este no es mi sitio, lo ha sido en un momento muy concreto y es tiempo de dejarla, pero no puedo evitar sentirme como una niña pequeña agarrada con uñas y dientes al peluche de la tienda mientras su madre tira de ella y le exige que suelte el muñeco, mientras ella lo agarra con más fuerza en un intento desesperado por llevárselo a casa... Pues así soy yo, muy de aferrar. Pero, no preocuparos amigos, estoy trabajando en ello. "La vida es como un río, siempre fluyendo..." repito mentalmente en mi último paseo en bici por los canales y mis rincones favoritos de esta ciudad en la que me dejo un trozo de mi corazón para siempre. ¿Dramas? Sí... También soy un poco dramas. Al fin y al cabo, la vida está para vivirla intensamente ¿o acaso conocéis otra manera?

20.6.12

Bye Bye Spring!

glicinias-frontdoor

Bueno, no es que en Amsterdam haya una primavera como debiera ser. Es decir, con temperaturas agradables y más sol que nubes. Pero lo que sí tiene son flores. Y si la primavera se mide en flores, Amsterdam se lleva entonces la palma de las primaveras. La ciudad de repente se vuelve de mil colores y el verde lo cubre todo. Si ya de por sí es maravilloso pasear por Amsterdam, en primavera es verdaderamente difícil ir en bici y no perder el rumbo. Así voy yo todo el día, desafiando al asfalto porque miro a todos sitios menos a donde tengo que mirar: a la carretera. Pero tranquilos, por ahora no ha habido que lamentar accidentes. Aunque la primavera ya se acaba y a mí me queda menos de una semana para volver a Madrid, será difícil borrar de mi retina estas imágenes.


glicinias-detail


glicinias


river-vondelpark


roses-and-bike


violet-flowers


tulips


roses-door


vondelpark-reading


violet-vondelpark


roses


Photobucket

18.6.12

Can someone fall in love with a paint?

Photobucket


Puede. A mí me ha pasado. No es la primera vez, ni -espero- será la última. Porque yo soy así. Directamente me enamoro, lo doy todo desde ese primer contacto con lo que sea que me encanta. Y claro así no se puede vivir. Genera una ansiedad importante. Pero una lleva muchos años soportándose, así que he aprendido a llevarlo. Mi último enamoramiento ha sido hoy, cuando me he acercado al Hermitage de Amsterdam a ver la recién inaugurada exposición del Impresionismo. Es de mis movimientos favoritos pero nada hacía presagiar mi pronto enamoramiento. Hasta que de repente, lo he visto. Era este cuadro maravilloso firmado por Charles Hoffbauer (1875-1957). Se llama "The Restaurant" y fue pintado en 1907.

Photobucket


Me ha dejado fascinada el realismo de su juego de luces y sombras y ese vestido de lentejuelas plateado que parece que se sale del cuadro. Cuando te acercas, puedes apreciar las pinceladas a base de blancos. De lejos, magia, el vestido brilla... Y al fondo, el cuadro continua con una luz en la habitación contigua... Ahí me he quedado, embobada. Y aunque después he visto maravillosas esculturas de Rodin, y cuadros de Cézanne, Gauguin y Monet... Mi mente ya se había quedado para siempre en "El restaurante". ¿No es una maravilla? Os recomiendo, bajo el riesgo de sufrir mi mismo hechizo, que si estáis por Amsterdam vayáis a ver esta maravillosa exposición que estará hasta el 13 de enero de 2013. Eso sí, luego las reclamaciones a Charles.

Photobucket

11.6.12

Who is that people?

old-people-photos


old-people-wedding-couple


old-people-group


old-people-group


old-people-little-girl


old-people-detail


Me encanta. Rebuscar en los cajones de casa de mis padres y encontrarme con fotografías tan antiguas que ni siquiera ellos saben ya quiénes son. "Serán familia de mi abuela, de los de Tolosa", me dice mi madre como única pista. Pero nada más. Y me encanta ver cómo iban vestidos y los muebles de fondo. Probablemente, dentro de cien años, a una tatatataranieta le pasará lo mismo con fotos que encontrará en los cajones de la familia... O en la red, perdidas en el ciberespacio en las cuentas de Facebook que irán quedando en el olvido cuando vayamos dejando este mundo porque claro, ahora ¿quién tiene fotos en casa? Y ahora todavía pero, ¿dentro de 100 años? Asusta un poco pensar en cómo ha cambiado todo, ¿no? Yo espero que sea algo que nunca se pierda porque el encanto que tiene encontrarse una vieja fotografía y colarse en otra época me parece que no tiene precio.
Y otra duda que se me plantea... ¿qué pasará con nuestras cuentas de Facebook, Twitter, Pinterest...? Basura ciberespacial. Menos mal que no ocupa lugar porque si no... ¿O sí ocupan lugar? Esto sí que son misterios inexplicables para mí y no la procedencia de esta gente.

5.6.12

Photographers I love No.2

Photobucket


Photobucket


Photobucket


Photobucket


Photobucket


Photobucket


Photobucket


Photobucket


Photobucket


A veces las cosas más simples son las más bonitas. Sin más artificios. Sin complicaciones. Por eso me encantan las fotografías de Matthias Heiderich, un fotógrafo autodidacta afincado en Berlín. Por su simplicidad pero, sobre todo por sus colores. Sus fotografías son el ejemplo de cómo lo importante está no en lo que nos rodea sino en la manera en la que vemos esa realidad. Y si es en azul turquesa, mucho mejor. 
                                                                            Keep it simple.

Photobucket