18.6.12

Can someone fall in love with a paint?

Photobucket


Puede. A mí me ha pasado. No es la primera vez, ni -espero- será la última. Porque yo soy así. Directamente me enamoro, lo doy todo desde ese primer contacto con lo que sea que me encanta. Y claro así no se puede vivir. Genera una ansiedad importante. Pero una lleva muchos años soportándose, así que he aprendido a llevarlo. Mi último enamoramiento ha sido hoy, cuando me he acercado al Hermitage de Amsterdam a ver la recién inaugurada exposición del Impresionismo. Es de mis movimientos favoritos pero nada hacía presagiar mi pronto enamoramiento. Hasta que de repente, lo he visto. Era este cuadro maravilloso firmado por Charles Hoffbauer (1875-1957). Se llama "The Restaurant" y fue pintado en 1907.

Photobucket


Me ha dejado fascinada el realismo de su juego de luces y sombras y ese vestido de lentejuelas plateado que parece que se sale del cuadro. Cuando te acercas, puedes apreciar las pinceladas a base de blancos. De lejos, magia, el vestido brilla... Y al fondo, el cuadro continua con una luz en la habitación contigua... Ahí me he quedado, embobada. Y aunque después he visto maravillosas esculturas de Rodin, y cuadros de Cézanne, Gauguin y Monet... Mi mente ya se había quedado para siempre en "El restaurante". ¿No es una maravilla? Os recomiendo, bajo el riesgo de sufrir mi mismo hechizo, que si estáis por Amsterdam vayáis a ver esta maravillosa exposición que estará hasta el 13 de enero de 2013. Eso sí, luego las reclamaciones a Charles.

Photobucket

No hay comentarios:

Publicar un comentario