De mudanza te encuentras con cosas que ni siquiera recordabas tener. ¿Alguna vez hice yo punto de cruz? Parece ser. Uno de tantas aficiones que me dan por hacer y que luego voy relegando a los rincones más oscuros. Lo malo: tantas cosas que se quedan a medias. Lo bueno: que suelo retomar (tarde o temprano) actividades ociosas que algún día comencé. Y cuando lo hago después de tanto tiempo, es como la primera vez. Y la primera vez, ya se sabe, siempre (salvo en contadas excepciones) es la mejor. Como dicen las sabias: "Todo vuelve".
No hay comentarios:
Publicar un comentario